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Consejería de Educación. Junta de Extremadura

¿Qué es el yoga?

¿QUÉ ES EL YOGA?


El yoga es una disciplina (físico y mental)  idea para los niños, ya que es bueno para su potencial creativo y para la interacción del cuerpo y la mente. Te explicamos por qué beneficia a tu hijo, según su edad.

El yoga es una técnica oriental cuya práctica otorga grandes beneficios para la salud: favorece el control del organismo, ayuda a relajarse y descargar tensiones y permite mantener un cuerpo sano y flexible. Aunque son, generalmente, los adultos quienes practican esta técnica, lo cierto es que existen ejercicios de yoga especialmente indicados para los niños. Practicar el yoga como si fuera un juego puede ayudar a los más pequeños a tranquilizarse cuando se muestran demasiado inquietos y también a aumentar su capacidad de concentración.

 

Ejercitarse en las posturas del yoga ayuda a tu los niños a desarrollar una postura corporal correcta. Potencia sus cualidades físicas (el equilibro, la fuerza o la flexibilidad) y mentales (la atención o la concentración). Además, le enseña a respirar de forma correcta, lo que le permite relajarse.

 

El yoga tiene por objetivo la conexión entre el ser humano y sus emociones. Al introducir al niño en su práctica se estimula su creatividad, su imaginación y su sensibilidad. Conforme va avanzando, el pequeño desarrolla una óptima coordinación física y mental.

 

El yoga y  su filosofía que ofrece una crecimiento personal e incrementa la sensibilización de la persona practicante  que a su vez mejora la convivencia con otros seres. Incrementa el entendimiento del otro y así sube el nivel de  la tolerancia del practicante.

 

El yoga para niños:

 

• Favorece la concentración y la atención.

• Estimula la fantasía.

• Da una mayor estabilidad emocional.

• Ayuda a superar las frustraciones y las inseguridades.

• Mejora las relaciones interpersonales con los coetáneos.
• Permite a los niños filtrar los mensajes violentos procedentes de la televisión y de los juegos interactivos (videojuegos).

• Elimina el estrés.

• Mejora las posturas.

De 3 a 7 años

A esa edad el niño aprende a concentrarse con su cuerpo y a no perder su flexibilidad innata. El cerebro necesita juego y movimiento para desarrollar plenamente el intelecto. En las clases para niños de 3 a 7 años se explican cuentos, mediante los cuales los pequeños se convierten en animales y símbolos de la naturaleza. De este modo, a través del juego, se les enseña a respirar y a relajarse.

 

De 8 a 12 años

Entre los 8 y los 12 años los niños tienen mayor capacidad de concentración. Durante esta etapa del crecimiento, el yoga ayuda a equilibrar el sistema hormonal y contribuye a aplacar el mal humor. Un niño que practica yoga pasará una adolescencia más equilibrada.

 

En estas clases se hacen posturas para adoctrinar al niño hacía una correcta postura corporal, a la vez que se realizan ejercicios de respiración y relajación. También se trabaja la concentración para fomentar el silencio interior y estimular la creatividad de los pequeños, aportándoles seguridad y autoestima.

De 11 y 15 años

Los adolescentes entre 11 y 15 años (la adolescencia temprana, según la OMS) que tiene en cuenta las necesidades propias de esta etapa de la vida caracterizada por importantes cambios físicos, emocionales y sociales. Los distintos ejercicios que ofrece el yoga ayudan al adolescente a conseguir

  • La armonía interior.
  • Desarrollar la autoestima.
  • Despertar tu verdadero Yo.
  • Canalizar positivamente la energía.
  • Desarrollar la creatividad, etc…
  • La tarea más importante de la adolescencia es aprender a ser él/ella mismo/a y crear su propia identidad. Durante los años de la pubertad y la adolescencia, el individuo tendrá que aprender a asumir decisiones propias, nuevos compromisos y, en definitiva, ganar experiencia y, con ella, más independencia. El yoga le ayuda al adolescente a encontrar el equilibrio entre la dependencia que tiene y la independencia que desea. El Yoga es una potente herramienta que le ayudará en el autoconocimiento y el manejo de tus energías de forma positiva.

También le permitirá al relacionarse  con personas, que como ella/él, que quieren descubrirse a sí mismas/os, desarrollar sus capacidades y sentir y compartir sus experiencias.

 

En la tradición de yoga como otras tradiciones orientales es muy corriente el uso de contar cuentos para la enseñaza y desarrollo espiritual. De este modo referimos a un cuento de unos de los sabios orientales que refleja la importancia del entendimiento del otro para una convivencia de paz y libre de conflictos.

 

Cuatro personas, de distintos orígenes, caminaban juntos haciendo un viaje. Recibieron una cantidad de dinero y decidieron comprar algo para comer. Uno de ellos dijo que con este dinero voy a comprar uvas, el otro que era un árabe dijo no, yo quiero /eenab/. El tercero dijo ni hablar yo quiero grape. Y al rumano le apetecía nade ellos sino struguri. Al final  los cuatro empezaron a discutir y llegaron a pelear unos con otros. Por allí pasaba un sabio que conocía muchos idiomas. Se acercó y dijo si me dejáis este dinero os traigo a cada uno de vosotros lo que estáis pidiendo. Le dan el dinero y se marcha en busca de lo que querían los cuatro caminantes. Vuelve después de un instante y les trae uvas. Los cuatro se quedan sorprendidos de que lo que querrían realmente era la misma cosa pero su desconocimiento les llevo a pelear uno con otro.